Te nos fuiste Néstor, con el pecho estrellado.
Te recordaremos, con tu mirada extraviada, mirando siempre al pasado.
Nos dejaste a Cristina. Ahí la cagaste.
Gardel se murió sin heredieros, por eso lo recordamos.
La incapacidad galopante de Isabelita nunca nos permitió reprocharle nada al General.
Pero sobre Cristina hay cierta imagen de mujer preparada, que motiva que las apuestas se eleven.
Wait and see.
lunes, 1 de noviembre de 2010
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